63. Fuera del juego.
Narrador Omnipresente.
La batalla en el inframundo entre Mara y Zadquiel contra los demonios continúa, cada vez más fuerte y salvaje.
Arón, al percatarse de que quienes están en combate son sus suegros, quiere intervenir.
—Mara, ¿necesitas que te ayude? —la voz del Alfa resuena en su mente a través del enlace mental, cargada de preocupación.
—Ni se te ocurra. Me estoy divirtiendo como hace tiempo no lo hacía —responde ella con una sonrisa irónica mientras esquiva un ataque demoníaco—. Tú encárgate de tu hermanito, mientras yo aprovecho esta efervescencia y soluciono unos asuntos pendientes con tu suegro.
—Como digas, pero si me necesitas, llámame —responde sin comprender del todo a qué se refiere su suegra—. A propósito, no te alarmes si sientes que mi aura desaparece.
—No hagas locuras. Mi hija y mi nieta te necesitan vivo.
—No te preocupes, solo voy a traer a mi hermanito a casa.
—Entendido. —Mara corta la conexión, enfocándose completamente en la pelea.
Entre tanto, Lilith observa