64. Hermanito.
—Hola, hermanito —saluda el Alfa, con una sonrisa maliciosa mientras abre lentamente los ojos.
Jarek queda paralizado, su mente se bloquea por la confusión. ¿Qué está sucediendo? ¿No estaba Arón agonizando hace un segundo?
Pero aquí está, como si nada hubiera pasado. Él es un simple lobo, sin ningún poder extraordinario... ¿o acaso todo era mentira?
Esos instantes de aturdimiento los aprovecha el Beta para salir y buscar la manera de retrasar el ingreso de los demonios.
Sacudiéndose esos pensamientos que nublan su razón, Jarek reacciona con un gruñido cargado de furia. Su puño vuela con una fuerza demoledora, directo hacia el rostro de Arón, pero el Alfa se mueve tan rápido que parece desaparecer en el aire.
El golpe de Jarek choca contra el pavimento, destrozándolo bajo sus pies. Las grietas se expanden, y el fuego escondido bajo la superficie comienza a rodearlos.
—¿Quién eres? —ruge Jarek, su voz resonando como un trueno cargado de rabia.
Arón sonríe de lado, con la calma de un dep