20. Ser su envase.
—Yo te brindo la posibilidad de que te vengues y hagas que tu Luna sienta el mismo dolor que estás sintiendo en este momento —cada palabra emitida por Hades va cargada de veneno.
¿Pero es realmente el Rey del Inframundo quien gobierna su mente? ¿O son sus propios sentimientos, al sentirse traicionado?
Él simplemente podría apoderarse del cuerpo del Alfa sin necesidad de pedir ningún permiso, pero quiere doblegar su espíritu y el de su Luna designada con el dolor, ese que lo fortalece día a día.
¿Realmente Hades necesita de algo tan básico entre los terrestres para fortalecerse?
Horacio le hace caso a esas palabras que nacen desde lo más profundo de su conciencia y su corazón.
En menos de un día, rompe la promesa que le hizo a Apolo de proteger a su hijo.
Hades ingresa en el cuerpo del Alfa y llega hasta los aposentos donde ya está Raiza, esperando al Rey. Sus miradas se cruzan y en ambas existe deseo… un deseo en el cual se regocijan.
Raiza se entrega por completo a Horacio. Sí, Hades