UGPEM. CAPÍTULO 101. Nadie excepto yo
UGPEM. CAPÍTULO 101. Nadie excepto yo
Después del ataque se habían seguido moviendo hacia el este tan rápido como podía.
—¿Vamos a un lugar seguro? —preguntó Runi mientras vendaba con habilidad aquel balazo que le habían dado Omar en su nombre. Todavía no atinaba a decirle "su excelencia"
—Sí, es el más seguro que hay para ellas —murmuró el Nubio—. Si no nos detenemos llegaremos a Ras Banas al amanecer. Ahí nos está esperando un barco que nos llevará a Isla Mukawwa.
Runi respiró profundamente.
—¿Qué pasará después? —lo interrogó.
—Ahí estarán en un lugar seguro, pero si luego quieren reubicarse, las enviamos a otras partes del mundo, tenemos lugares seguros en Francia, Portugal, Reino Unido y Grecia, ahí las ayudamos para que aprendan el idioma y la cultura, y se hagan una vida.
La muchacha lo miró con curiosidad.
—¿De verdad puedes hacer eso? —le preguntó.
—Oye, soy un príncipe egipcio, heredero de la antigua Nubia, no hay nada que yo no pueda hacer —sonrió él con sorna y después hiz