LA AMANTE VIRGEN. CAPITULO 26. Ascos y verdades
LA AMANTE VIRGEN. CAPITULO 26. Ascos y verdades
Blake no tenía idea de que el infierno también podía ser una medida de tiempo y eran tres días.
Tres días en los que no había visto a Charlotte ni una sola y estaba luchando por controlarse para no ir a buscarla.
Tres días en los que aquellos auditores se pasearon por las oficinas de su empresa sin que nadie supiera quiénes eran. Había pedido absoluta confidencialidad, y aquella empresa era experta en eso porque sabían que si llegaban de frente era posible que cualquier documento comprometedor desapareciera, así que llegaban disfrazados de personal técnico para cambiar y actualizar todas las computadoras de la empresa.
La cosa ya no podía ir peor de lo que estaba así que Blake les dio el segundo día libre a todos y dejó que los auditores trabajaran a sus anchas.
Si Gideon y Rory se sorprendieron, la verdad fue que ninguno de los dos dijo ni una palabra, y tampoco era que se hablara mucho después del encontronazo que habían tenido.
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