CAPÍTULO 19. Un sueño terrible
CAPÍTULO 19. Un sueño terrible
Y Scott no tenía idea de que realmente eso era: un depredador hambriento, pero aquella maldita mujer le despertaba todos los instintos. ¡Los peores!
—Tú no vas a dormir al lado mío así... —aseguró Alexa viéndolo salir del baño solo en bóxer, con aquel abdomen cincelado y esas gotas de agua corriendo por pecho...
Mientras miraba el cuerpo semidesnudo de Scott, sintió que su corazón empezaba a acelerarse y que la respiración se le agarrotaba en la garganta. Tenía el cuerpo musculoso y tonificado, un dios nórdico con justo lo necesario para enloquecerla.
Y era normal, hacía tanto que no estaba con ningún hombre que ni siquiera recordaba cómo era. Atrapada en esos pensamientos, Alexa se dio cuenta de repente de que Scott la miraba fijamente con una mirada intensa y una sonrisa de satisfacción.
Así que hizo lo lógico: fastidiarlo.
Se pelearon por la parte derecha de la cama, acabaron agarrándose a almohadazos y finalmente el whisky y el cansancio los venciero