LA AMANTE VIRGEN. CAPÍTULO 55. Un plan a medio fraguar
LA AMANTE VIRGEN. CAPÍTULO 55. Un plan a medio fraguar
Callie estaba sentada en el elegante sillón de cuero del despacho de la mansión del que había sido, hasta hacía solo veinticuatro horas, su padre. Jugueteaba con el anillo de oro que llevaba en el dedo y que por supuesto, no se iba a quitar ni divorciada porque tenía un diamante espectacular.
A su lado, su madre, Darcy, se encontraba repantigada en la silla detrás del escritorio, como si fuera la dueña del lugar. La tensión en el aire era palpable, pero ambas mujeres parecían disfrutar de esa incomodidad como si se alimentaran de ella.
—Te lo dije, hija —suspiraba Darcy con una sonrisa furiosa—. Este es solo el primer paso. Pero aun tenemos que hacer que cada pieza caiga en su lugar, y reclamar el tuyo al lado de tu padre es una de ellas.
Callie asintió con una sonrisa altiva. Sus ojos fríos escaneaban la habitación con el aire de alguien que ya sentía el poder en sus manos.
—Y Lawrence Dalton... —dijo Darcy, mirando a su hija con