LA AMANTE VIRGEN. CAPÍTULO 47. El amante de la señora Pearce
LA AMANTE VIRGEN. CAPÍTULO 47. El amante de la señora Pearce
Callie subió al estrado como un huracán a punto de desatarse. Sus pasos resonaban con furia, y su rostro estaba marcado por una mezcla de indignación y desprecio; y la audiencia, que había permanecido en silencio durante la mayoría del juicio, ahora vibraba con una expectación tensa. Todos sabían que algo grande estaba por suceder.
Desde los bancos del público Charlotte pudo ver a sus padres, sentados seis o siete filas detrás de ella, y no pudo evitar la satisfacción que le provocó ver que se sentaban separados. Habían sido unos malditos egoístas y malvados con ella, pero al final cada uno se ganaba lo que cosechaba en la vida, y Lawrence había sabido muy bien cómo plantar aquella semilla de la traición entre ellos, así que Callie no tenía que mover ni un dedo porque sabía que tarde o temprano acabarían despedazándose, en especial cuando el dinero se viera en peligro.
Pero mientras tanto era hora de saldar las cuentas con C