PELEAR POR TI. CAPÍTULO 21. Una mujer difícil
Era cálido… No, cálido no, caliente.
Adriana sintió aquella respiración suave detrás de su cuello y se dio cuenta de que estaba envuelta en unos brazos poderosos. Contuvo un jadeo ahogado y estaba a punto de reaccionar cuando sintió aquella dureza metá