—Lo hiciste por Niko —recordó.
—Exacto, lo hice por él —admitió Milo y luego se pegó a ella con un movimiento suave—. Pero sabes que es cierto que no lo seré de nuevo, y eso sí es por ti.
—Porque ya no eres soltero —murmuró Anja.
—No, ya no. Soy un hombre cazado con z de zolo soy para ti.
—Solo