Anja miró el agua con cierta aprehensión, sintiendo una mezcla de emoción y miedo al estar cerca de ella.
—Cierra los ojos, te prometo que no te vas a hundir.
—Milo...
—Cierra los ojos, Anja.
La muchacha respiró profundo, intentando darse valor, y cerró los ojos al mismo tiempo que sentía las ma