Cinco meses después
Danna empezó a tener contracciones al amanecer. El sol apenas empezaba a asomar por el horizonte cuando Loan la sintió quejarse.
—¿Amor? Amor ¿estás bien?
—No... me duele, creo que ya viene la bebé —murmuró ella con un suspiro y él se levantó de inmediato.
En cuestión de minu