La chica sonrió al ver al bebé tan contento.
—Si quiere puede cargarlo, a él le gusta que lo tengan en brazos todo el tiempo, pero yo no puedo —dijo mostrando sus manos llenas de tierra.
—¿De verdad? —Loan no sabía si animarse o no, pero finalmente sacó al bebé del cochecito.
Un escalofrío recorr