Sintió una gélida caricia en su mejilla.
Entreabriendo los ojos vio otros la mar de conocidos...
Y su rostro.
-¡Gyd!- exclamó.
Dando un bote de la cama vio cómo Gydeon le sonrió al mismo tiempo que se llevó el índice a los labios.
Neilan siguió la dirección hacia la que apuntaba viendo, horrorizado que en su lecho, a su lado, yacía el humano dormido.
-Gyd, Gyd, perdóname, perdóname-
El mayor asió del rostro al joven para decirle:
-No tengo nada que perdonarte, mo ghrà, yo no estoy contigo, en cuerpo, pero siempre estaré en tu corazón-
-Pe-pero yo...yo...he...-
-Se le ve bueno y quiere a nuestros hijos-
-Pero yo...yo no... tú eres mi esposo, tú y solo tú...-
-Mo shaol, acaba el luto, eres joven, hermoso y mereces a alguien que te cuide, te proteja y te...quiera tanto o más de lo que yo lo hice- acariciando sus mejillas Gydeon pidió -Dejale que entre en tu corazón, aleja ese...odio que tienes hacia los humanos, Ge