Capítulo 77. El único heredero.
Fernando estaba en su habitación tratando de dormir mientras miraba al techo y no podía dejar de sonreír.
Los recuerdos de Ximena llegaban a su rostro como ráfagas y no se detenían hasta hacer que su piel se erizara.
Esa noche era una película que se repetía una y otra vez en su cabeza hasta el punto que lo hacían sentirse agradecido con la vida por haber podido conocer un sentimiento tan bonito.
Ximena por su parte había encontrado a Félix completamente dormido sobre su cama, mientras que ella no podía conciliar el sueño.
Por un momento pensaba que era tonto sentir esas cosquillas en el estómago que ella siempre las asoció con cosas de adolescentes. Pero por otro lado se sentía maravillada de descubrir cosas que ni siquiera el mismo Xavier pudo hacerla sentir.
Se preguntaba si sería Fernando su verdadera alma gemela.
El día siguiente comenzó como cualquier otro.
Todos los habitantes de la mansión Lancer bajaban al comedor para desayunar mientras que todos los empleados hacían s