Capítulo 75. Boda cancelada.
Ximena era víctima de un torbellino de sentimientos encontrados que no podía controlar.
La decepción que le había provocado Félix combinada con los celos que había descubierto recientemente que sentía hacía Fernando y que ella no sabía.
Todo eso era una sensación de placer que solo podía experimentar besando la boca de Fernando con una sed incontrolable.
Sus lenguas peleaban una contra la otra como si lucharan empujándose para saber cuál era más fuerte. Ella mordía sus labios con deseo mientras él acariciaba su cabello perfecto con ambas manos.
—¿Qué estamos haciendo?—, Fernando trató de resistirse a esa locura repentina a la que Ximena lo había arrastrado—, Vittoria está muy cerca. Está dando un paseo por el jardín.
Ximena no dijo nada. Solo se quedó mirándolo a los ojos mientras su cuerpo vibraba y temblaba de deseo por él.
—¡Al diablo!—, exclamó Fernando mientras arrojaba su corbata al piso y se lanzaba sobre Ximena para esta vez ser él quien iniciara el beso.
Fernando sabía