Capítulo 62. Sensación de poder.
Ximena sentía que todo eso le pertenecía por derecho. La mansión Lancer y todo lo que estaba a su alrededor. Todos debían pagar lo que le hicieron sufrir. Y ese bebé ficticio sería la excusa perfecta para lograrlo.
—Quiero...—, Félix no sabía cómo expresar lo que sentía. Era una mezcla de sentimientos muy poderosos que jamás imaginó que tendría por dentro.
—¿Quieres?—, preguntó Ximena notando los nervios en el rostro de Félix.
—Quisiera...—, Félix aclaró su garganta para tratar de esconder que sus manos estaban temblando—, Quisiera tocar tu vientre.
—¿Mi vientre?
—Si, Ximena. Quiero sentir a mi bebé.
Ximena sonrió de lado con soberbia. Aquello era lo más increíble que le había pasado. Tener a Félix Lancer comiendo de la palma de su mano no tenía precio.
—Muy bien... Adelante. Puedes hacerlo—, dijo Ximena saboreando el momento.
Félix se acercó emocionado. En su interior jamás creyó que algún día uno de sus hijos estaría dentro del vientre de una mujer. Ya había perdido las espera