Capítulo 15.
Nammi era buena aprendiendo, eso siempre la ayudo en sus estudios, en salir adelante y alejarse de su madre, dos años junto a la reina le fue más que suficiente para aprender lo que debía, dejando la mafia a un lado, eso no era para ella y esa siempre fue una de las razones por la que no dio un paso hacia Greco, le gustaba, lo queria, pero también queria vivir, y estar en la mafia no te garantizaba longevidad.
— Mi princesa decidió ser feliz y tener una larga vida. — dijo un día Valentina disfrutando de las fotos que su hija le enviaba de sus nietos.
— Ustedes también tendrán una larga vida. — refuto Nammi, sintiéndose ansiosa por solo pensar que podria perder a los pocos amigos que tenía.
— Bambina, no quieras mentirte. — la interrumpió Salvatore. — Para ser mafioso, se debe ser consiente que hoy estas y mañana quizás no.
— Todo depende de la astucia, la inteligencia, más que de la fuerza, de ver a tu alrededor. — Ezzio era tan enigmático como la misma reina.
— No lo comprendo.
— Si