Capítulo 62

Luc tomo en brazos a su hija, sus ojos eran tan negros como su cabello, y su piel tan blanca como la porcelana, la inocencia que se reflejaba en aquel rostro, lo aturdió.

— Es… perfecta, como tú. — susurro con tal de no despertar a la pequeña, mientras Nammi estaba agotada, sus ojos poco a poco se cerraban, aguantando lo suficiente, como para que le dieran un baño relajante y refrescante.

— Tengo sueño. — reconoció la castaña, viendo como Luc dejaba a la pequeña Paris en el cunero.

— Descansa amor, yo cuidare de ambas. — aseguró llegando a su lado y dejando un suave beso en la coronilla de Nammi.

— Tengo miedo. — susurro la joven más dormida que despierta. — Tengo miedo de no ser una buena madre. — Luc la comprendía, era tan difícil escapar de una niñez traumática.

— No se puede cambiar el pasado, si fuese el caso… te perseguiría cada día, hasta que tus ojos se dignaran a verme, y tu corazón me amara, y luego de algun tiempo, cuando creas que mi amor por ti es verdadero, nos casaríamo
Continue lendo este livro gratuitamente
Digitalize o código para baixar o App
capítulo anteriorpróximo capítulo
Explore e leia boas novelas gratuitamente
Acesso gratuito a um vasto número de boas novelas no aplicativo BueNovela. Baixe os livros que você gosta e leia em qualquer lugar e a qualquer hora.
Leia livros gratuitamente no aplicativo
Digitalize o código para ler no App