En la mesa del comedor, Tiffany encontró un buen lugar y se sentó bien pegada a Dominic.
Parecía haber perdido la memoria, pues no dejaba de servirle platos.
Muy pronto, el plato vacío frente a Dominic quedó completamente lleno.
Sin embargo, él no tocó ni un solo bocado, y aun así, Tiffany no mostró