Dominic entró en la casa y volvió a llamar a Jonathan, ignorando todo lo demás. Después de ducharse, llamó a Alessia con cierta inquietud.
La primera vez nadie respondió, y la segunda, su teléfono estaba apagado.
Dominic frunció el ceño, sintiéndose inexplicablemente intranquilo.
Repasó los mensajes