—Gracias. Sia, ¿dónde están los niños? Rápido, quiero verlos. Les traje regalos —Enzo entró, dejando sus cosas en el suelo y mirando hacia arriba.
—No están en casa —explicó Alessia, y los ojos de Enzo se oscurecieron.
En ese momento, volvió a sonar el timbre.
Esta vez era Dylan, con máscara y sombr