—¿Todo aclarado?
Riley le dio un golpe en el hombro y respondió:
—Sí, todo aclarado. Mocoso, sé honesto la próxima vez y deja de hacer trucos.
Enzo se encogió de hombros, luego se ajustó la gorra y se dio la vuelta. Al irse, les saludó con un gesto despreocupado y desapareció rápidamente en el pequ