En una situación donde sentía claramente que la actitud de Dominic hacia ella había cambiado y que podía dar pie a malentendidos, lo natural era querer aclararlo.
—¿Tú qué piensas? —replicó él con otra pregunta.
—¿Qué pienso yo? —Alessia sonrió levemente, recostándose en la silla—. No pienso nada. S