—¡No!— Alejandro negó rotundamente. —Pero se hizo con mi consentimiento.
Mariano estaba totalmente confundido:
—¿Por qué hicieron eso? ¡Esa acción casi mata a Ximena!
Alejandro levantó la vista y miró el paisaje nocturno a través de la ventana. —Es una larga historia, y no hay mucho que decir.
Mariano se sintió frustrado. Estaba listo para escuchar una buena historia, ¿y ahora Alejandro no iba a continuar? Sin embargo, Mariano no insistió, porque sabía que presionar a Alejandro no servía de nada. Si Alejandro quería hablar, lo haría sin necesidad de que le preguntaran. Si no quería, no había manera de hacerlo hablar.
Mariano cambió de tema:
—Escuché a Simona decir que vas a volver a MIK.
—Sí,— respondió Alejandro. —Hoy recuperé las acciones.
Mariano alzó una ceja:
—¿Cuánto dinero tienes exactamente? ¿Así de fácil recuperaste las acciones?
Alejandro lo miró fríamente:
—¿Qué te interesa?
Mariano se rio:
—En serio me da curiosidad, ¿qué activos tienes ahora?
—No puedo revelarlo,— Ale