Capítulo1139
Luis aún no había terminado de hablar cuando Mariano lo interrumpió con astucia.

Había escuchado de Ximena que ahora Alejandro se hacía llamar Alejandro Mendoza.

—El señor Méndez no se encuentra aquí en este momento,— respondió el portero. —¿Podrían ustedes dos acordar una nueva cita con nuestro señor Méndez?

Luis y Mariano se quedaron en silencio, reflexionando.

Si no estaba, no tenía sentido quedarse allí.

Luis y Mariano regresaron a su auto con resignación. Justo cuando encendían el motor, vieron un Rolls-Royce Phantom detenerse frente a ellos.

Inmediatamente después, Alejandro bajó del coche.

Al verlo, Mariano exclamó rápidamente a Luis:

—¡Es Alejandro!

Luis también lo vio y ambos bajaron del auto corriendo hacia Alejandro.

—¡Alejandro!

—¡Alejandro!

Antes de que pudieran llegar a Alejandro, los guardaespaldas los interceptaron.

Al oír los gritos, Alejandro se volvió para mirar a los dos hombres.

Mariano, emocionado, levantó la mano, —¡Alejandro, somos nosotros!

Luis también gritó
Continue lendo este livro gratuitamente
Digitalize o código para baixar o App
Explore e leia boas novelas gratuitamente
Acesso gratuito a um vasto número de boas novelas no aplicativo BueNovela. Baixe os livros que você gosta e leia em qualquer lugar e a qualquer hora.
Leia livros gratuitamente no aplicativo
Digitalize o código para ler no App