Ximena dijo:
—No es solo el resultado de mi esfuerzo, también está Kerri...
Al mencionar a Kerri, Ximena sintió un nudo en la garganta.
Viendo el estado emocional de Ximena, Damián cambió de tema:
—La última vez mencionaste que ibas a ir a la casa de Samuel. ¿Encontraste algún problema?
Ximena le contó a Damián lo que había visto en el sótano.
Después de reflexionar por un momento, Damián dijo:
—¿No denunciaste esto porque temes que Samuel tenga contactos en la policía y no se pueda proceder?
Ximena asintió:
—Sí, pero Damián, no quiero que te involucres más en esto. Ya me has ayudado lo suficiente.
Damián sonrió:
—Está bien, respetaré tu decisión.
……
Una semana después.
Simona llamó temprano por la mañana.
Ximena, aún adormilada, contestó el teléfono de forma perezosa:
—¿Hola?
Simona dijo emocionada por teléfono:
—¡Xime, mis hombres han averiguado que la abuela de Eduardo realmente estaba siendo vigilada!
Ximena se despertó de golpe:
—¿Los vigilantes todavía están en la casa de l