—Giana, no quiero deber favores al tío. Me ha ayudado mucho, temo no poder pagárselos.
Estrella levantó la mirada, habló suavemente.
Además, al fin y al cabo su apellido era Quiroz, era de los Quiroz. Si ella y Juan realmente pelearan, sabía muy bien a quién protegería Daniel.
Era mejor no molestarlo demasiado, para evitar ponerlo en una situación difícil.
Giana no sabía que Estrella pensaba tan profundamente, solo preguntó simplemente:
—Daniel tampoco te pidió que se los pagaras.
—Que él no me haya pedido pagarlos no significa que no necesite hacerlo. Cuando era pequeña, el abuelo me dijo que toda la bondad en este mundo no viene gratis, no puedes aceptar casualmente la bondad de otros. Si alguien te ayuda, tú tienes que ayudar a otros.
Estrella habló muy seriamente.
En su mundo, detrás de todas las cosas buenas había un intercambio.
Mamá era buena con ella, esperando que fuera obediente y comprensiva.
Joaquín era bueno con ella porque esperaba que se casara con los Quiroz.
Lucas la l