CAPÍTULO 37
SIENNA
—¿Lo harás?
—Sí.
—¿Corbin lo sabe?
—No. Estoy pensando en los sentimientos de un niño de cinco años y no en los de un hombre de veintisiete, Graham.
—Entiendo.
—Es verdaderamente difícil para mí tener que decirle a Eric que Corbin es su verdadero padre...
—¿Corbin es mi papá? —una diminuta voz nos interrumpe desde el pasillo. Graham y yo giramos a verlo. Eric luce unos ojitos azules muy abiertos, se ve tan pequeño e indefenso que quiero abrazarlo y protegerlo siempre de este mundo tan cruel.
—Ven aquí, bebé. —me levanto y abro los brazos; él corre hacia mí y lo cargo.
—Vamos a tu habitación. Necesito hablar contigo. Dile adiós al tío Graham.
—Hasta mañana, tío Graham.
—Descansa, pequeño.
Camino con Eric en mis brazos hasta su habitación y lo dejo con cuidado en su cama. Él solo me mira a la espera. Me siento a su lado y busco la manera de decirle.
—Verás, cariño, Corbin no sabía que tú eras su hijo hasta hace unos días.
—¿Tengo un papá? ¿Te vas a c