— Entonces — Lianna se cruzó de brazos — ¿Quién de ustedes dos me explicara esta sorpresa?
El estudio estaba únicamente iluminado por la tenue luz que entraba por las ventanas; había bastante sol para ser las 6 am, hora en la que ella debería estar comenzando su día pero no, estaba recibiendo la sorpresiva visita de Jasper Andersons y su secuaz Nathaniel Scott.
— Señor, le dije que no lo tomaría nada bien.— Nathan empezó a cuchichar.
— No quiero que hablen entre ustedes.— Ella empezó a imponer su autoridad, después de todo estaban en su territorio.— Quiero que me expliquen por qué su avión aterrizó en una de mis pistas a media madrugada.
— No es nada de lo que piensas, Dumont — comenzó Jasper con indiferencia — Hay un tema urgente que debo tratar contigo.
— ¿Tan urgente que no podías avisar que vendrías? — arqueó su ceja.
— Nathan, ¿Podrías darnos un momento a solas? — Pidió Jasper a su mano derecha.
Eso sorprendió