Luigi estaba cada vez más impaciente con Antonella por cómo actuaba, llevada por su rencor.
—¿Qué más quieres que te diga? Ya he sido bastante claro. —su tono dejaba claro que ya no había nada más que discutir.
—Luigi, ¡no puedes hacer esto! Vincenzo acaba de dejarnos, ¿y ya le conseguiste un reemplazo? ¡Así es como lo tratas! —empezó a gritar Antonella, pero antes de que pudiera terminar, Luigi la interrumpió con un alarido.
—¡Basta! No hay nada más que discutir. No me sigas molestando con este tema. ¡Fuera de mi vista!
En la familia Costa, Luigi era la autoridad absoluta, y una vez que tomaba una decisión, no importaba lo que Antonella dijera.
Así que, aunque ella estaba muy resentida y no quería ceder a esto, pero al final, solo pudo dar media vuelta e irse.
Fiorella regresó a casa y escuchó que Antonella había tenido una discusión con Luigi. Se apresuró a ir a buscarla.
Cuando Antonella la vio, las lágrimas comenzaron a caer de sus ojos.
Al enterarse de que Antonella había tenido p