Pero…
David pensó que, como yo odiaba tanto ir al hospital, ¡habría fingido estar muy herida solo para hacer que Luna se fuera!
En ese momento, David se dio cuenta de que estaba siendo un idiota.
¡Un completo idiota!
¡Tan idiota que no tenía ni un poco de sentido común!
David no entendía qué le pasaba.
¿Cómo pudo creer que alguien como yo, que siempre evita el hospital, estaría tres meses en el hospital, haciendo un escándalo y sin volver a casa?
¿No fue él quien, cuando supo que yo había caído del acantilado, le pidió a Rashid que me buscara? Y cuando Rashid le dijo que no había pasado nada, ¿por qué no solo no se disculpó conmigo, sino que también se puso a gritar y a insultarlo?
¿O será que Luna le dijo que iba a visitarme y, en vez de eso, yo me enojé tanto que la dejé inconsciente?
¿O tal vez mis padres le dijeron que iban a verme al hospital, que estaba bien, y que no se preocupara, que si ya no quería hacer escándalo lo dejaría de hacer?
David quería culpar a