*CANDICE*
El silencio sepulcral que envolvía el Departamento de Desarrollo de la compañía Mancini era palpable. Apenas se escuchaban algunos murmullos de fondo, pero en general, todos estaban atónitos por la manera en que Giovanni Mancini había abandonado la empresa, menos yo.
Los rumores habían comenzado y ni siquiera la junta había llegado a su fin.
Pasaron un par de horas llenas de incertidumbre antes de que los socios de la empresa comenzaran a abandonar la sala de juntas, sumidos en tensas conversaciones entre ellos. Cada uno llevaba una expresión seria y reflexiva en el rostro, como si estuvieran procesando lo que acababan de presenciar.
Para muchos de ellos, Giovanni siempre había representado un pilar fundamental para la compañía, un líder en quien confiar ciegamente. Tras el escándalo que acababan de presenciar, estas personas se encontraban completamente desconcertadas.
Mientras observaba la escena, quedé sorpren