Narrado por Zayd Al Rami:
Hoy ha sido un día largo. No pude ir a ver a Fatima ayer, y eso me pesa más de lo que esperaba. Me lo prometí. Me dije que estaría presente, que no dejaría que ella sintiera que está sola en esto, que sería un padre presente en su embarazo, que no habría cabida para ningún día en que ella se sintiera sola. Pero el trabajo en la mezquita se extendió, y luego surgió una reunión inesperada con el comité de ayuda comunitaria. No hubo forma de salir antes. Sin contar lo movido que siempre se encuentra la clínica, siendo esto lo más agotador del día, estar en la mezquita me genera cierto tipo de paz. Mientras que mi trabajo como médico es lo contrario, es ajetreo constante, no me queda tiempo para pensar.
Aun así, no todo ha sido tiempo perdido. Hoy he confirmado quién oficiará nuestra ceremonia. Será discreta, sencilla, sin invitados innecesarios ni celebraciones ostentosas. No es momento para eso. No con todo lo que Fatima ha vivido. No con lo que aún está por