Narrado por Zayd Al Rami:

El sonido del monitor cardíaco me acompaña en mi jornada laboral, como es lo usual en este lugar. Estoy en la clínica desde el amanecer, revisando expedientes, atendiendo pacientes, organizando el encuentro comunitario que tendremos en la mezquita este viernes. Pero mi mente no está aquí. No del todo. Desde que hice la propuesta de matrimonio a Fatima Hneidi, no he dejado de pensar en ella. En su rostro cuando la mencioné. En su silencio. En su mirada que parecía buscar algo más allá de mí.

No estoy arrepentido. Pero sí estoy inquieto. Demasiado inquieto para ser cierto.

Fatima es una mujer admirable. Fuerte, devota, comprometida con su comunidad. Pero también es una mujer marcada. Por su pasado. Por su familia. Por el hombre que aún tiene un lugar en su corazón y del que está esperando un hijo, Mariano Hans.

Ese nombre me incomoda. No por celos, sino por lo que representa. Mariano está casado con Kiara, la hermana de Fatima. Y sin embargo, sigue orbitando