Me retiro del lugar y me voy a buscar otra copa de campan, quiero despejar un poco mi enojo para así pensar bien lo que hare. Tomo una copa de la mesa y dejo la que traía vacía.
—Hola hermosa. —alguien me dice y me volteo para ver quien es esa persona. Para mi suelte no es Andrew si no un viejo que se acercó a hablar conmigo. —¿Qué acaso eres muda? —me pregunta y yo lo miro con indiferencia, se lo que busca y no estoy para soportar las estupideces de un viejo verde.
—Disculpe, pero debo retirarme. —le digo y trato de irme para evitar un mal rato.
—No creo que sea buena idea que te vayas. —me dice y trata de bloquearme el paso. —porque no vienes conmigo. —continúa diciendo mientras intenta sostener mi mano y yo me suelto rápidamente, evitando a toda costa que sus asquerosas manos tengan contacto con mi cuerpo.
—Creo que sería bue