—Sabes —dijo el hombre, tras explicar lo que Elisa había estado escuchando a medias mientras él hablaba por teléfono—, no soy idiota por gusto, o por comodidad, es simplemente que casi nunca sé qué es lo que debería de hacer. Bonita, yo no tengo la fórmula adecuada, así que solo uso mis limitados e inadecuados recursos para poder tener lo que necesito porque, aunque parezca un capricho, te necesito a mi lado, y a ellas, porque las amo con toda mi vida y no sería capaz de vivir si ustedes no están a mi lado.
Elisa no dijo nada, ahora que conocía un poco más la situación familia de ese joven, y la educación que recibió mientras crecía, podía entender un poco mejor su forma de actuar que, ciertamente, no era la adecuada y sí parecía caprichosa.
» Ni siquiera sé lo que debe ser una familia, pero sé que no es lo que mis padres me dieron —declaró Humberto Valtierra—, y lo sé porque no es lo que quiero que tengan mis hijas. Yo quiero una familia de verdad para ellas, y algo en mi interior m