CAPÍTULO 24

—De acuerdo —concedió Elisa Alatorre, sintiendo cómo su estómago se anudaba, igual que algo en su garganta—, me convertiré en tu prometida.

Humberto Valtierra sonrió, complacido, pero eso fue solo hasta que la rubia abrió la boca de nuevo, exigiendo una condición que le hizo rabiar, pero a la que no diría que no, aunque no pretendiera cumplirla, en realidad.

» Pero no nos casaremos jamás —condicionó la bella Elisa, acomodando detrás de su oreja su corto y lacio cabello, al mismo tiempo que garraspaba para deshacerse de su incomodidad por estar aceptando lo que no quería hacer—. Señor Valtierra, le ayudaré con su plan porque le debo demasiado, y porque me conviene demasiado, también, pero no me casaré con usted nunca.

—De acuerdo. Hagámoslo así —farfulló el mencionado, con la ira burbujeándole en el estómago porque él definitivamente no le diría que no a esa chica cuando ella ya había dicho que sí.

Humberto Valtierra había luchado mucho por tener a esa joven justo en donde en ese momen
Continue lendo este livro gratuitamente
Digitalize o código para baixar o App
Explore e leia boas novelas gratuitamente
Acesso gratuito a um vasto número de boas novelas no aplicativo BueNovela. Baixe os livros que você gosta e leia em qualquer lugar e a qualquer hora.
Leia livros gratuitamente no aplicativo
Digitalize o código para ler no App