—Mierda —Gabriela miró con cara de fastidio como entraba Estefan a la habitación de Zephyra cuando la arrullaba.
—Dame a mi sobrina un momento, estar con su amargada madre todo el tiempo debe afectarla.
Estefan balanceo a la pequeña Zephyra mientras está soltaba una risotada infantil.
—Que linda eres —Estefan la miraba con adoración—, ¿Cómo una cosita tan preciosa como tu tiene de padres a un par de imbéciles?
—Suenas como papá —resopló Gabriela sentándose en la mecedora cercana—, ¿Vienes a rogarme tu también?
—Oh no, sabes que ese no es mi estilo —Estefan alzó a Zephyra para su diversión—, yo soy más de convencer a la gente a la fuerza, ya sabes, usando violencia.
Gabriela sonrió.
—¿Y viniste a convencerme a tu estilo?
—Claro que no —Estefan atrajo a Zephyra a su regazo, ya que esta parecía querer dormir un poco—, solo vine a ver si puedo ser el padrino de Zephyra, ya que su actual padrino dejara de hacerlo.
—¿Qué? —Gabriela boto un bufido—, ¿Quiere castigarme desentendiéndose de su