CAPÍTULO 73. Me encanta cómo me amenazas
Skyler estaba todavía rendida del sueño cuando Eric se levantó sigilosamente de la cama. Verificó que Diana también siguiera durmiendo y bajó las escaleras hacia el jardín, donde aquella tropa de ebrios felices roncaba a pierna suelta.
—¡Levántense, caraj0! —gritó y Aleksei, que estaba más cerca, se paró tan rápido que se echó media copa de vino encima.
—¿Qué pasó? ¿Qué fue…?
—¿Qué fue? ¿¡Qué fue!? ¡Que me caso hoy y ustedes tienen el recinto de mi boda hecho un asco! —rezongó—. ¡Empiecen a limpiarlo todo! ¡Ya!
Y si alguien pensaba que aquellos capos de la mafia, señoras de la negociación y genios malvados ibas a protestar, era porque no le había visto la cara a un psicópata enamorado.
En menos de una hora ya habían recogido aquel desastre, y en menos de dos ya tenían flores nuevas, músicos nuevos, y toda aquella banda de locos estaban bajo las duchas, en sesiones individuales o por pareja, para ponerse presentables.
—¿Se puede hacer una boda en el desayuno? —preguntó Ruben, desp