JULIETTE MONTGOMERY
Estar con la sobrina del demonio es agradable. Jamás esperé venir aquí y además de cumplir mi labor de secretaria terminar siendo niñera. No me molesta en absoluto porque considero que la familia Ulibarri necesita apoyo porque todos han dejado parte de sus obligaciones por Samantha.
Vamos en el coche y Brad se detiene en el centro comercial.
-Regreso enseguida. Me esperan aquí- Pide
La niña y yo buscamos canciones en el reproductor hasta que Brad llegó. Compró un asiento de seguridad para su sobrina y eso me causó un estremecimiento porque comprobé que no es tan estúpido como aparenta siempre. Al menos por sus seres queridos si se preocupa.
-¿Aún te siguen gustando?- le entrega una bolsa rosa a su sobrina y a ella al abrirla se le iluminan sus ojos
-¡Me encantan los unicornios tío! ¡No lo olvidaste! ¡Eres el mejor!- Brad sonríe y yo pongo los ojos en blanco
Pobre de Sally que recibió varias prendas para inflar el ego de Brad.
-Esto es para ti