46. Ramsés se enferma
Durante los días siguientes, la burbuja de amor que habían construido alrededor del otro, se comenzó a oscurecer… y estaba a punto de desatar la peor tormenta de sus vidas.
La ausencia de Ramsés, a pesar de mantenerse siempre presente en los pequeños detalles, Gala comenzó a notarla. Y aunque para ella se trataba de la preocupación del trabajo, algo en su interior le decía que había algo más. Pero no lo quería agobiar. Intentaba ser cariñosa y paciente con él, incluso, se ofrecía a ayudarlo en lo que necesitara.
— Lo único que necesito es que cuides de ti y de nuestro hijo. ¿Puedes hacer eso por mí? — le preguntó en tono apagado, besando su hombro.
Gala sonrió de forma dulce y asintió, devolviéndole el gesto.
Después de eso, Ramsés recibió una llamada. Gala le dio privacidad.
Se trataba de los investigadores, y es que desde aquella noticia, Ramsés se había obsesionado con cada paso que diera Giulia, pasos que la mantuvieran alejada de su mujer y su hijo, mientras él ganaba tiempo y val