Luego de resolver el lío con la mitad de Bennu, se dirigen a la casa del Alfa Supremo. Mientras avanzan, analizan diversos aspectos de la manada, especialmente la boda de su Celta con Netfis.
— Teka, ¿Neitophep vendrá para la boda? —pregunta el Alfa. — Sí, viene en el mismo avión que los amigos de Netfis —responde la bruja Teka, sonriendo con alegría ante la mención de su única hija—. La recogerán primero en Roma y luego irán a París por los otros. — ¿Cuántos años hace que no viene tu hija? —continúa indagando el Alfa. — ¡Más de veinte años! —responde Aha, el padre de Neiti—. Desde que se molestó conmigo por no dejarla casarse con aquel cazador. — ¿Era su mitad? —pregunta Jackin, mirando al doctor y antiguo miembro de la manada, Aha. — ¡No! Solo era un capricho de ella. Estudiaron juntos y se enamoraron. Pero cuando él se enteró de que no le permitimos el matrimonio, se fue y la dejó. Al parecer, lo que quería era pertenecer a nuestra manada —cuenta Tek