Julieta se dio cuenta de que se le había ido la mano con la broma que le había exigido que le hiciera Horacio a Antonieta. Había metido a su mitad en serios problemas. Fue una gran sorpresa ver al lobo Ammyt de Amet saltar sobre Hor, el lobo de Horacio. Creyó que lo iba a matar, y su corazón le dolió.
Su pobre lobo debía estar herido y aquella reunión no parecía terminar. Estaba realmente nerviosa. ¿Qué le harían a su pobre lobo por su culpa? El Alfa Supremo era impresionante y aterrador.— Oye, Meryt, ¿qué crees que le hará tu hermano a mi lobo? —preguntó Juli.— No lo sé. Llevo muchos años alejada de él. No sé cómo es ahora —contestó honestamente Merytnert. — Pero si viste cómo se ve el Alfa Supremo, es imponente. ¡No debiste obligar a Horacio a hacer eso! &iex