Mundo ficciónIniciar sesiónJULIETA:
Miré a Horacio delante de mí, todavía sorprendida de que en verdad sea mi mitad. Estaba muy nervioso, a pesar de que sonreía tratando de parecer normal. Se puso serio al escucharme preguntar si es el Delta del Alfa.
—Sí, lo soy —contestó enseguida—. ¿Por qué dices que lo sabías?—No sé si te acuerdas, pero en la fiesta que hicimos donde yo bailé, ¿la recuerdas? —pregunto, ruborizándome.—Sí, estabas preciosa —me elogió con una sonrisa.—Pues te vi mirándome, y tus ojos se pusieron dorados —me sonrojo al recordar ese día—. Luego lanzaste muchas luces y fuegos artificiales sin dejar de mirarme.—¿Pudiste ver mis ojos dorados desde allá arriba? —pregunté, escuchando a Hor ronronear en mi pecho.Asentí lentamente, jugueteando






