CAPÍTULO 93 — La elección de vestido de novias

Isabella llegó a su oficina muy temprano esta mañana. Tenía que resolver un nuevo conflicto, las fotos enviadas por Bárbara. Aun así, no podía detener su vida por amenazas veladas. Si se iba a ocupar inmediatamente de ese asunto.

Apenas cruzó la puerta, Fátima levantó la vista de la pantalla y supo inmediatamente que algo ocupaba la mente de su jefa. Isabella rara vez entraba sin sonreír o hacer algún comentario sobre la agenda del día.

— Buenos días —dijo Isabella, dejando su bolso sobre el escritorio—. Necesito que por favor me consigas una cita con Ángel Mendoza.

El bolígrafo cayó de las manos de Fátima. La noticia la tomó por sorpresa; de hecho, le tomó algunos segundos procesarla.

— ¿Ángel Mendoza? —repitió, incrédula—. ¿Nuestro profesor? Isabella, hace años que no vemos a ese hombre. ¿A qué viene esa solicitud?

Isabella respiró hondo, como si necesitará ordenar primero sus razones antes de expresarlas.

— Su programa de competencia e