SÁDICO
Capítulo 35Maximiliano Moretti Lloré amargamente, porque vivía enamorado de la idea de formar un hogar con ella, pero una vez más la vida me golpeó para hacerme entender que los hombres como yo, no tienen derecho a ser felices...Al llegar a Hilton estacioné mi coche lo más lejos del campus en donde mi mujer ni la maldita de Fiorella y Abby Lee lograran localizarme.—Hermano...—Jacob me dio un par de palmadas en la espalda apenas apareció en mi campo de visión—Todo está listo, ¿Qué haremos con Flor? —Mis ojos penetrantes lo observaron para que cayera en cuenta de algo; las leyes de un Moretti son para todos, sin excepción alguna, Fiorella iba a morir.Sentí mi corazón agitarse en el instante en que veo desde una distancia