70.
KAYNE
Paso la colcha por su cuerpo para que se sienta más cómoda, mientras ella sigue murmurando quién sabe qué cosas en la neblina de su sueño.
Se ve linda, sonrojada.
«Ella cree que soy feo. ¿Escuchaste eso, Kayne? Me dijo feo. Si yo fácilmente podría compararme con un conejo bien peludo, tierno y esponjoso. ¡Qué falta de respeto!»
«Alioth, ella sabe perfectamente que eres una pesadilla andante.»
«Una a la que ella no tiene miedo, pero compararme con esas jodidas sanguijuelas es otra cosa. No más deja que los vea de nuevo y…»
Sí, ya perdí a mi Lycan, que no para de hablar de todas las cosas que les hará a los vampiros una vez que los vea.
Me alejo de ella, dándole una última mirada antes de salir por la puerta para ir a atender algo importante.
Aunque, una vez que llego abajo, creo que ya no será necesario.
Los gritos de Samantha y la pelea que su madre le tiene encima son de lo más emocionante de ver. Creo que este castillo frío y sin gracia ha ido tomando calor gracias a