《Espera... Si Natalie puede perdonarme...》
¡Cierto! Si Natalie la perdonaba, ella tendría una oportunidad.
Al pensarlo, se secó apresuradamente las lágrimas, miró al policía y dijo: —Quiero ver a Natalie.
Diez minutos más tarde, se sentaron frente a frente.
Pero esta vez, Lara no estaba tan arrogante como antes, sino nerviosa y arrepentida.
—Diseñadora Silva, ¿puedes perdonarme? Dimitiré de la empresa y no volveré a aparecer delante de ti.
Los ojos de Natalie no tenían temperatura, miró fríamente a Lara y le dijo: —Desde el día en que robaste mi diseño, deberías haber sabido que acabarías así.
Lara se levantó, se arrodilló frente a Natalie y lloró: —Diseñadora Silva, de verdad sé que hice mal, por favor perdóname, no voy a hacerlo otra vez. ¡Si no me perdonas, estaré jodida!
—Sabes que cuesta mucho trabajo ser diseñadora, y si no puedo serla, ¡sería peor que matarme!
—Por favor, perdóname esta vez por la razón de que era tu asistente. Seré una buena persona, lo hice por impulso, si me