Desde que había salido a la luz que engañaba con Linda, no hablaba con este tono con ella.
Beata cogió las conservas y susurró: —Ricardo, gracias.
—De nada, cuando des a luz al bebé, le daré la mitad de mis acciones.
Ricardo estaba presente durante el examen médico, y su actitud hacia ella cambió completamente después de enterarse de que sería un hijo.
Beata asintió, —Vale, ¿qué quieres hacer con Linda y Javiel?
Al oír a Linda, Ricardo se disgustó. Desde que Javiel se volvió tonto, Linda decía todos los días que Matilda y Beata eran culpables de lo de Javiel. Al principio Ricardo podía ser paciente y consolarla, pero a lo largo del tiempo, cada vez estaba más harto de ella.
Ricardo quería tener un hijo con ella, pero Linda nunca quedó embarazada. Se quejaba constantemente a Ricardo de que no vengaba a Javiel, pero ahora él no quería verla.
—¡Cuando des a luz al bebé, mandaré a Javiel y a Linda lejos y no los volveré a ver!
Beata miraba cuánto cruel era, y no pudo evitar pensar, si ese